miércoles, 26 de mayo de 2010

¿Con qué actitud vienes a la Biblia?


Esa es la pregunta que debemos hacernos para poder acceder a la Verdad y entenderla, para poder entrar por la primera de las puertas, por la primera bienaventuranza. Sólo si respondemos bien, podremos empezar a entender el verdadero conocimiento de Dios.

Y es que después de entenderla, entonces sí, podremos vivirla y sólo después de vivirla, podremos proclamarla, proclamar la justicia que vino del cielo.

Y al final de todo esto, aparece la última de las puertas, el privilegio más grande, la felicidad más grande (felices y dichosos).

Esta última puerta, aunque parezca una contradicción, no es otra que: "Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros". (Mt. 5:11-12)



 

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